Ante la llegada de la Cuaresma de este año 2023, compartimos con toda la familia Adoratriz las palabras de Hna. Teresa Valenzuela, Superiora General:
Estamos a las puertas de la Cuaresma, cuarenta días especiales para caminar hacia ese horizonte luminoso que nos atrae y nos moviliza hacia la vida que anhelamos. Tiempo para parar, para reflexionar, para escuchar… Para dejar ir esa aparente seguridad como valor, dejar ir aquello que nos ata y asumir el riesgo como oportunidad. “El Señor me respondió: Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad” (2ª Cor 12,9).
Como familia adoratriz estamos en camino hacia el XXXI Capítulo General (CG), dejémonos llevar por el Espíritu que nos mueve a iniciarlo con sentido sinodal junto a toda la Iglesia. Las claves que Dios nos propone para recorrer están dadas: Caminar con Él cada día, atentas a la relación con El, con nuestras hermanas, también con nuestras “hermanas pequeñas”, laicos y quienes nos rodean. Cuidar la vida y hacerlo juntos (VIII CG) es precisamente lo que Dios espera de nosotras, de la Vida consagrada, de la Iglesia en sinodalidad, porque ésta convoca a todos, “no excluye a nadie” (Papa Francisco).
Que este camino capitular, en Cuaresma, sea un tiempo para dejarnos estimular e inspirar por Dios escuchando nuestra realidad actual, la del mundo de hoy lleno de desafíos y de oportunidades para nuestra vida y misión.
¡Este es un tiempo favorable! Nuestro tiempo. Les deseo un feliz camino hacia la Pascua de Resurrección.
Hna. Teresa Valenzuela, Superiora General