Espiritualidad y carisma

La identidad Adoratriz se cimenta bajo dos pilares fundamentales del carisma: la Adoración y la Liberación.

En la Adoración eucarística descubrimos el amor como principio del todo.

A través de este encuentro personal con Jesús, descubrimos su presencia en la historia y cotidianeidad de nuestras vidas y, con Él nos comprometemos en la transformación del mundo.

El mundo es para
mí un Sagrario

Santa María Micaela

En la Liberación descubrimos nuestra misión como eje de vida y acción. 

Desde nuestra vivencia eucarística en la Adoración nace nuestra misión en la Iglesia: la misión Adoratriz de acompañar y promover la Liberación de las mujeres en situación de prostitución, de trata y de otras violencias.

En la Adoración aprendemos a
amar a nuestras jóvenes y a
trabajar y vivir por ellas.

(Constituciones 13).