La Congregación de las Adoratrices, Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, publicamos la Memoria Anual de Actividades de 2022 coincidiendo con la festividad de nuestra fundadora, Santa María Micaela, el 15 de junio.
En ella se recoge la labor social y educativa que llevamos a cabo en 24 países de Europa, África, Asia y América, con especial atención al acompañamiento de las mujeres que sufren explotación, violencia y otras situaciones de exclusión.
Datos de la Memoria Anual 2022 de las Adoratrices
A lo largo de 2022 un total de 8.410 mujeres han sido atendidas por la Obra Social de las Adoratrices, de ellas 3.745 son de Europa y África, 3.490 de América y 1.175 de Asia. La mayoría de ellas, 7.179, son mayores de 18 años.
Algunas de las situaciones principales por la que las mujeres acceden a esta atención son la de prostitución (3.256), exclusión social (1.791), trata de personas (1.069), desprotección (815) o violencia de género (707).
Para ofrecer alternativas de acogida, formación y promoción a estas mujeres, las Adoratrices contamos con 86 Programas Sociales. Además, disponemos de: 35 Centros de Enseñanza, donde se imparten educación y formación en valores a más de 14.000 niños, niñas y adolescentes, dando prioridad a la población vulnerable; y 5 Residencias, que acogen a 180 jóvenes universitarias o trabajadoras.
En cuanto a los recursos dotacionales, las mujeres han sido acogidas: 5.487 en centros de atención social comunitarios; 1.590 en centros o talleres productivos; 850 en casas de acogida; 483 en viviendas.
Toda esta labor es llevada a cabo por un equipo formado por 248 hermanas, 506 personas contratadas y 448 voluntarios y voluntarias.
Las Adoratrices somos una Congregación religiosa internacional fundada por Santa María Micaela en 1856 para responder a una necesidad urgente de su tiempo: liberar a la mujer oprimida por la situación prostitución. Desde entonces, hemos ampliado nuestra misión a otras realidades que afectan a la dignidad y la libertad de las mujeres, basándonos en la Pedagogía Adoratriz y con un enfoque de Derechos Humanos.
Nuestro carisma está asentado en dos pilares: Adoración y Liberación. A partir de la Adoración del Santísimo Sacramento, de la experiencia eucarística, germina nuestra misión Adoratriz dentro de la Iglesia Católica de acompañar y promover la Liberación de la mujer: “En la adoración aprendemos a amar a nuestras jóvenes y a trabajar y vivir por ellas” (Constituciones 13).