Hoy la liturgia celebraba el día de Sta. Teresa de Jesús, maestra de vida espiritual y doctora de la Iglesia. Pero en Valladolid, esta no ha sido una fiesta más, porque nuestra querida Superiora General, H. TERESA VALENZUELA, nos ha concedido el regalo de venir a pasar su onomástica con todas nosotras.
Hace días que las tres comunidades de Valladolid, de esta Castilla austera pero entrañable, andaba cavilando cómo homenajear a nuestra Superiora General. Cada una de las hermanas expresaba su sentir y, todas a una, desde la humildad y sencillez que las caracteriza, lograron que se consiguiera el objetivo deseado.
Ya desde primeras horas de la mañana, se veía claramente lo que iba a ser este Gran día en Valladolid: una expresión privilegiada de COMUNIÓN, un encuentro gozoso con la vida que brota de cada una de las hermanas de nuestra gran Familia Adoratriz y una demostración de AGRADECIMIENTO y CARIÑO, a la persona que durante tanto tiempo lleva DANDOSE y llevando sobre sus espaldas el pilotaje de nuestra CONGREGACIÓN.
Laudes, Desayuno, Llegada de las hermanas que tuvieron la suerte de poderse
desplazar para estar físicamente en Valladolid, Eucaristía, comida, recreo, regalos, representación de teatro…… No faltó nada que estuviese en nuestras manos y que no fuese enfocado directamente a H. Teresa.
Nos acompañaban todo el Gobierno General completo y nuestro Gobierno Provincial, a excepción de alguna hermana que no pudo hacerlo por motivos de trabajo, porque la vida sigue y hay que ir dando respuestas en el día a día. Pero, lo cierto es que TODA LA CONGREGACIÓN estuvo muy presente.
Y, como decía Sta. Teresa: “en tiempos recios, amigos fuertes de Dios” porque “andan ya las cosas del servicio de Dios tan flacas, que es menester hacerse espaldas unos a otros los que le sirven para ir adelante”.
Por eso hoy, además de agradecer al Señor este gran regalo, le pedimos, por
intercesión de Sta. María la madre de Jesús y de María Micaela, que aliente nuestra vida fraterna y nos mantenga despiertas para conocer siempre su voluntad. Y todo ello, haciendo camino a nuestro ritmo de ADORACIÓN/LIBERACIÓN.
GRACIAS H. TERESA, QUE DIOS TE SIGA BENDICIENDO. FELICIDADES DE NUEVO.