Adoratrices: Un Plan Educativo Individual para romper el ciclo de la violencia de género

Adoratrices: Un Plan Educativo Individual para romper el ciclo de la violencia de género

Las Adoratrices de la Provincia de Europa-África cuentan con un Plan Educativo Individual en sus casas de acogida para romper el ciclo de la violencia de género.

Con motivo de este 25 de noviembre de 2023, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la Congregación de las Adoratrices, Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, compartimos la nota de prensa emitida por la Provincia de Europa-África sobre este Plan Educativo. Este es el eje de la intervención Adoratriz, a través del cual se pretende que las mujeres adquieran las destrezas convenientes para reducir el peligro de volver a ser víctimas de las situaciones que las han traído a nuestros proyectos, en este caso, la violencia de género.

25N: Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres

  • El abordaje integral e interdisciplinar, fomentando la recuperación integral, la autonomía y la inclusión social de las mujeres, ejes principales de la intervención de Adoratrices
  •  El proyecto Talita Cumi de Ciudad Real es uno de los proyectos de la Obra Social Adoratriz centrados en la atención a víctimas de violencia de género, siendo recurso de la Red de Casas de Acogida para Violencia de Género de la Comunidad de Castilla La Mancha

La violencia de género constituye una grave violación de Derechos Humanos, que interrumpe el desarrollo integral de las mujeres, porque vulnera su integridad física y psicológica de mujeres, niñas y niños y, en ocasiones, atenta contra la vida.  Es por ello, que la intervención y metodología de los proyectos de Adoratrices se caracteriza por un abordaje integral y multidisciplinar, en el que se fomenta la recuperación integral, la autonomía y la inclusión social de las mujeres a las que se acompaña.

El “Plan Educativo Individual” es el eje de la intervención Adoratriz, a través del cual se pretende que las mujeres adquieran las destrezas adecuadas, con el objetivo de reducir el peligro de volver a ser víctimas de las situaciones que las han traído al recurso asistencial, en este caso la violencia de género.  El proceso se desarrolla durante toda la estancia de la mujer en la casa de acogida de Adoratrices, en donde vive en un ambiente familiar.

“El diseño de nuestro trabajo se ha basado teniendo en cuenta todas las áreas claves para lograr el proceso de recuperación de las mujeres víctimas de violencia y su paso a una vida independiente. Así, desde un enfoque bio-psico-social se actúa sobre esa recuperación, ofreciendo apoyo en cuestiones relacionadas con su situación legal y económica, formación, acceso al empleo, vivienda, así como fomentar la participación social”, tal y como explica Rosa Montes, del equipo de Adoratrices en Ciudad Real (España).

En esta provincia, la Congregación cuenta con el proyecto Talita Cumi, centrado en la atención de este tipo de violencias. De hecho, en Castilla La Mancha, el proyecto Adoratriz es un recurso de la Red de Casas de Acogida para Violencia de Género del Instituto de la Mujer desde sus inicios, atendiendo a mujeres de 18 a 30 años con o sin hijos.

Pedagogía Adoratriz

“Día a día somos testigos de historia de violencia que han producido dolor y miedo físico y emocional. Sin embargo, hemos constatado que con el acompañamiento necesario ellas y sus familias pueden salir de esa situación de violencia” añade Rosa Montes, quien recuerda que “tenemos en cuenta la diversidad de las mujeres residentes, como por ejemplo el idioma o la religión, además de la actuación profesional en red con otras entidades y todo ello encauzado a través de objetivos realistas adaptados a una metodología propia, la Pedagogía Adoratriz”.

El procedimiento tiene como clave el “acompañamiento”, es decir, acompañar a estas mujeres en el duro camino que inician, saliendo de sus casas, denunciando o no las situaciones de violencia o ingresando en los centros. En todo este proceso, se les acompaña en diversos aspectos como la educación de sus hijos, todo lo relacionado con la salud, el acceso y utilización de los recursos sociales, en aspectos de asesoramiento legal, así como en la organización diaria de sus vidas, ayudándoles en la resolución de conflictos, en proyectarse en el futuro y en rehacer sus redes y relaciones sociales.

En definitiva, se acompaña a la mujer para que sea capaz de empoderarse y seguir su propio camino, un camino en el que siempre cuentan con el apoyo adoratriz, incluso cuando ya están fuera del centro y están recuperadas. “Una de las cosas que hacemos en Ciudad Real y de las que nos sentimos muy orgullosas es fomentar que las mujeres que han participado en nuestros programas vengan a vernos, que nos sientan como familia y ellas animen a las que están en la casa y empiezan a generar vínculos de apoyos entre ellas”, continúa Rosa Montes.

No obstante, coincidiendo con la conmemoración este próximo 25 de noviembre del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, Adoratrices incide en que “como sociedad tenemos un largo camino que recorrer para que la mujer no sea víctima ni superviviente, sino solo mujer con derechos y deberes y con responsabilidad de ofrecer a la sociedad la gran riqueza que cada una posee”.

Información de la Provincia de Europa África obtenida de este enlace.

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