Marcela Francesca Grandón Gaete hizo su 1ª profesión como religiosa Adoratriz, Esclava del Santísimo Sacramento y de la Caridad, este 4 de marzo de 2023. La ceremonia se celebró en la capilla de las Adoratrices en Talagante, Chile.
En este día de celebración también participaron la Hna. Teresa Valenzuela, Superiora General, la Hna. Gabriela Valot, Superiora Provincial de América, hermanas Adoratrices y la familia de Marcela .
A continuación, compartimos estas palabras preparadas especialmente por la hermana Marcela para este momento tan importante en su vida:
Este tiempo de noviciado ha sido para mí un tiempo de reencontrarme con aquel que me ha llamado, un tiempo de configuración con Cristo, de crecer cada día en su amor de escucha activa y pasiva en el encuentro con su Palabra y su persona, creciendo en el silencio. Es un tiempo de estar en el hospital donde el médico (Jesús) me va sanando y curando cada una de mis heridas, me ayuda a integrarlas para que no me desintegre. Ha sido un tiempo de riqueza, de vivir la interculturalidad pluralidad, espiritualidad y vivir con hermanas de mi misma edad; creciendo en fraternidad y sentido de pertenencia en la familia Adoratriz. Profundizando en nuestro estilo de vida, compartiendo la vida con nuestras mujeres y amigos en nuestra parroquia, ayudando en Caritas.
Este último tiempo de preparación que tuve en el noviciado fue hacer una memoria agradecida viendo el paso de Dios en mi vida, recapitulando todas las cosas, tomando conciencia de mi verdadera dignidad de ser hija amada de Dios.
Para mí dar este paso en mi hermosa familia Adoratriz es ratificar mi Bautismo, es ser totalmente de Aquel que me ha llamado. Es un acto de verdadera esclavitud por amor por Aquel que me ha amado y ama con locura, es entregarme sin medidas y hasta las últimas consecuencias.
He escogido como lema de mi consagración “He aquí el corazón de tu esclava que arde de amor por amarte” de nuestra Santa Madre (Santa María Micaela) porque resume todo lo que ha sido mi vida y proceso. A pesar de las dificultades, de los obstáculos, sigo respondiendo a la Alianza de Amor que el Señor ha hecho conmigo.
No me queda más que entregar toda mi vida al servicio del Reino porque he recibido mucho por ello, debo dar el doble en donde y como el Señor quiera, con disponibilidad y apertura dócil a su voz … Encomiendo a vosotras que oren por mí para que pueda serle fiel hasta el final.