Adoratrices y Pascua de Resurrección: ¿Dónde resucita Jesús hoy?. La Pascua de Resurrección es el centro de nuestra fe. Celebramos que Jesús venció la muerte y nos abrió un camino de vida nueva. El Catecismo de la Iglesia la llama “Fiesta de las fiestas”, recordándonos que no hay momento más esperanzador y gozoso para las personas cristianas.
Dada su relevancia, la Pascua no es solo el recuerdo de lo que pasó hace más de dos mil años, sino una invitación a mirar a nuestro alrededor y preguntarnos: ¿Dónde resucita Jesús hoy?
¿Dónde resucita Jesús hoy?
Nosotras, Adoratrices, Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, sentimos que esta pregunta encuentra respuesta cada día en nuestra misión. Siguiendo los pasos de Santa María Micaela, acompañamos a mujeres en contextos de prostitución, trata de personas y otras formas de explotación y violencia en sus procesos de Liberación.
A través del carisma y misión de Adoración y Liberación que nos dejó Santa María Micaela, la Familia Adoratriz desea ser reflejo del amor de Jesús, que sale al encuentro de quienes más lo necesitan. En cada mujer que recupera la esperanza, en cada vida en reconstrucción, descubrimos que la Resurrección no es solo una promesa: es una realidad que se hace presente hoy y ahora.
Cristo resucita también en lo cotidiano
La Resurrección no es solo algo que se celebra en la liturgia. Está viva en cada acto de bondad, en cada gesto sencillo que transmite consuelo, ternura y justicia. En un mundo a menudo herido por la indiferencia, Dios sigue actuando a través de quienes deciden amar.
Jesús resucita cuando alguien escucha sin juzgar, cuando se tiende una mano, cuando se comparte desde lo poco. Allí donde florece la compasión, allí donde alguien vuelve a creer en sí mismo, está el Resucitado.
Una Pascua que transforma vidas Jesús también se hace presente en quienes acompañan a personas en situación de vulnerabilidad. La Pascua se manifiesta en quien lucha por la dignidad de otras personas, en quien no se cansa de sembrar justicia.
La resurrección en nuestra misión y carisma: Adoración y Liberación
Este camino de la siembra de la justicia es también el de Adoratrices, materializado a través de nuestro carisma y misión. Así, desde la Adoración, nos dejamos transformar por el Amor de Jesús Eucaristía. Desde la Liberación, caminamos junto a mujeres con historias de dolor, pero también de valentía. Les ofrecemos un espacio de acogida, apoyo y dignidad, permaneciendo a su lado mientras vuelven a empezar.
Cada mujer con la que compartimos camino, con su historia y su nombre, sirve como testimonio de que la vida siempre puede renacer, incluso desde lo más bajo y destruido. Y eso, para nosotras, es Pascua.
Esta Pascua mira tu vida con otros ojos
Y tú, ¿Dónde ves a Jesús resucitado? Esta Pascua queremos invitarte a mirar tu vida con ojos nuevos. ¿Dónde ves signos de Resurrección a tu alrededor? ¿Quién necesita hoy de tu luz, de tu escucha, de tu cercanía?
Que la esperanza de Jesús resucitado nos impulse a vivir con más amor, más fe, más entrega. Que no tengamos miedo de ser testigos de su presencia en lo pequeño, en lo oculto, en lo débil. Y que, en este tiempo pascual, tú también puedas resucitar con Él.
Unidas al Amor que vence la muerte, sigamos anunciando con nuestra vida que la Resurrección es posible. Aquí, ahora.