Las novicias Adoratrices Ann Mutuku, Yeraldine Motta e Isis Segura visitaron del 1 al 3 de mayo de 2024 Valencia, España, ciudad en la reposa el cuerpo de Santa María Micaela, fundadora de la Congregación de las Adoratrices, Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad.
Esta visita forma parte del plan de formación de las novicias de nuestra Congregación para conocer con mayor profundidad la figura de Madre Sacramento. Junto a Ann, Isis y Geraldine viajaron también Hna. Sumi Thomas, maestra de novicias, y Hna. Josefa Portillo, que las acompañan en su formación dentro del Noviciado Internacional situado en Madrid, España.
Tras las huellas de Santa María Micaela en Valencia
A lo largo de estos días, las novicias han seguido los pasos de Santa María Micaela en esta ciudad. Así, en la primera jornada celebraron la Eucaristía en la basílica de la Virgen de los Desamparados y merendaron en Santa Catalina, dos lugares que frecuentaba Madre Sacramento. También estuvieron frente a la que fue la casa donde ella murió.
Al día siguiente conocieron mejor Valencia, dieron un paseo por el río, el parque de la ciencia y por la playa. En esta ocasión, Hna. Sumi dirigió la Adoración nocturna, uniéndose así a la esencia del carisma Adoratriz. Para concluir el itinerario, cada novicia aprovecho los espacios en la casa de Valencia para intimar en oración junto a nuestra fundadora.
Sobre esta experiencia, una de las novicias ha destacado que “tener la oportunidad de pasar estos días con la santa son un regalo inmenso de Dios en esta etapa de mi formación como Adoratriz. Ha sido revivir todo lo que de ella con tanta ilusión he leído y escuchado a las hermanas y experimentar la gracia de sentirme sostenida y animada por Micaela en este camino de entrega al Señor”.
“Momentos de oración profundos, rostros presentados ante ella, pisar las últimas calles que recorrió, celebrar la Eucaristía en el sitio donde la habría celebrado más de una vez con la Virgen de los Desamparados, la sensación de comunión con el mismo Jesús, ella y tantas hermanas durante la Adoración nocturna… Son experiencias que han calado hondo y me han hecho tomar consciencia de la grandeza y responsabilidad de seguir respondiendo en fidelidad al Señor que me ha invitado a seguirle siendo parte de esta familia religiosa, prolongando en nuestro tiempo tantos años de historia congregacional”, añade.
“Ante tanto don sólo puedo descalzarme ante su Amor y volver a decir: ¡GRACIAS SEÑOR!”, concluye la novicia Adoratriz.
Santa María Micaela y Valencia
La primera casa colegio para mujeres en situación de prostitución fue fundada por Santa María Micaela en la calle Dos Amigos 8 de Madrid en 1845. Desde 1850, Santa María Micaela asumió totalmente la dirección de la casa, se quedó a vivir con las jóvenes y tomó el nombre de Madre Sacramento. Buscó la colaboración de maestras para que la ayudaran en la educación de las mujeres.
Después, la obra de Santa María Micaela se extendió a otras ciudades de España: Zaragoza (1856), Valencia (1858), Barcelona (1861), Burgos (1863), Santander (1864) y Pinto (filial de Madrid, 1864).
Otras mujeres (maestras del Colegio y jóvenes de su entorno social) se unen a Micaela, atraídas por el modo de vivir el amor a Jesús Sacramentado y la entrega al servicio de la mujer en situación de prostitución. Surge entonces la Congregación de las Adoratrices, Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad.
En 1856 se reúne el primer grupo, que, con la aprobación eclesiástica, empezará a vivir con su Fundadora el carisma Adoratriz de Adoración y Liberación.
En agosto de 1865, al enterarse de que en Valencia estalla una epidemia de cólera, Micaela decide viajar en tren para ayudar a las religiosas y mujeres de esa casa durante la epidemia. Allí se contagió de esta enfermedad de un modo irreversible. Murió en esta ciudad española, víctima de la caridad, el 24 de agosto de 1865.
