Del 7 al 13 de junio de 2024, 3 Novicias y 4 Hermanas Junioras Adoratrices han participado en un Encuentro de Formación celebrado en la Casa Madre de la Congregación en Madrid.
En concreto, han acudido las Hermanas Junioras: Huyen Do Thi, Uyen Vo Nu Phuong, procedentes de Vietnam y destinadas actualmente en Ciudad Real y Almería, respectivamente; y desde Salamanca, por su parte, llegaron Mimose Dauphin, haitiana, y Sofía González, argentina.
Las Novicias Ann Mutuku, originaria de Kenia, Isis Segura, de Cuba, y Yeraldine Mota, de Colombia, viven actualmente en el Noviciado Internacional situado en Madrid.
La formación fue impartida por Hna. Gabriela Valot, Consultora y Encargada de Formación del Gobierno General de la Congregación.
Objetivos y Programa del encuentro de formación de Novicias y Junioras Adoratrices
Los objetivos de este encuentro formativo, enfocado a avanzar “Tras las huellas de Micaela”, han sido:
- Celebrar el gozo de la llamada amorosa de Dios que nos propone vivir, como Santa María Micaela por Él y para ellas.
- Compartir la fe, vida y misión, desde las nuevas realidades que cada una vive como Novicia y Juniora Adoratriz.
- Recrear la fraternidad compartiendo experiencias de vida.
- Dejarse acompañar para vivir con intensidad la Eucaristía como Kairós cotidiano.
- Abrirse al porvenir posibilitando la escucha y la transformación que nos propone el Espíritu Santo.
En cuanto al programa de este evento formativo, los contenidos incluyen los siguientes temas: “Estar con Él”; “La mirada del Señor”; “El sello de una alianza”; “La comunidad, don y tarea”; “Disponibilidad para ser enviadas”; “No caminamos solas”.
Las Novicias y Junioras disfrutaron también de un domingo de excursión al Parque Europa en Torrejón de Ardoz (Madrid). Asimismo, el miércoles 12 realizaron la “Ruta Micaeliana”, un recorrido pensado para compartir un tiempo guiadas por los lugares y experiencias más significativos de la vida de Santa María Micaela en Madrid.
Partiendo de la Casa Madre, Novicias y Junioras se trasladaron al centro de la capital española. Desde allí se dirigieron a la calle Libertad, lugar donde nació nuestra fundadora; a la Parroquia de San José, donde fue bautizada; al Oratorio del Caballero de Gracia, al que acudía a orar; así como a los distintos emplazamientos que alojaron las casas para mujeres en situación de prostitución en Madrid (Calles 2 amigos, Fomento, Jardines, Don Pedro y Atocha).
Así, además de seguir los pasos de nuestra fundadora por su ciudad natal, acercándose a sus orígenes y a la obra iniciada, pudieron adentrarse en una experiencia personal de conocimiento y/o crecimiento en nuestro carisma Adoratriz.
Testimonios
Huyen, en su 2º año como Hermana Juniora, comparte que este Encuentro de Formación ha constituido “una riqueza”. “Aunque nos encontramos en distintas etapas de la formación, somos hermanas, somos Familia Adoratriz. En este evento, explica, “no solo aprendemos, sino que compartimos lo que somos y lo que tenemos. ¡Gracias por este encuentro! He profundizado una vez más en mi etapa con Hermana Juniora”.
Ann, Novicia de 2º año, por su parte, cuenta que esta ha sido una experiencia “Cristocéntrica”, enfocada “en el seguimiento de Cristo en la vida religiosa, como mujeres llamadas a un carisma concreto para dar una respuesta de hoy a las preguntas con las respuestas de hoy”. También han aprendido sobre la comunicación en las comunidades, “cómo nos comunicamos, cómo nos expresamos” sobre “nuestra mirada, cómo miramos a las otras personas y qué transmitimos con nuestra mirada”.
La Novicia también resalta el que se haya expuesto la organización de lo material “enfocada desde el centro de nuestra vida, Cristo, con Él, desde Él y para Él”. Por todo ello, Ann considera que estos días le han ayudado en su discernimiento vocacional, “a seguir caminando con esperanza, haciendo fraternidad. Dios nos ha convocado con otras hermanas para dar respuestas juntas, a una fraternidad sinodal en la que no solo miramos a nosotras mismas, sino también miramos a la Iglesia universal”.
Yeraldine, Novicia de primer año, destaca de estos días de formación han significado “fortalecer, compartir y crear comunidad, ha sido un espacio de saber que el que me llama sostiene mi opción para otras y con otras que no voy sola”. Igualmente, reconoce que esta ha sido una estupenda oportunidad de poder realizar “este recorrido tras las huellas de Micaela”, descubriendo que en el carisma Adoratriz “hay una Madre Micaela que nos renueva también en su espíritu, en su entrega, algo que podemos palpar en sus escritos”.