“Ya no tengo corazón se lo di a mi amado y no se lo he de pedir jamás”

“Ya no tengo corazón se lo di a mi amado y no se lo he de pedir jamás”

Compartimos con toda la familia adoratriz la crónica de las hermanas que han celebrado recientemente sus votos perpetuos como religiosas:

“Cómo le pagaré al Señor, todo el bien que me ha hecho, Alzaré la copa de la salvación invocando su nombre. Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo”.

Con gozo compartimos la alegría que inunda nuestros corazones, al consagrarnos perpetuamente al Dios que nos Ama con un amor entrañable, y que no ha hecho otra cosa que demostrarlo a lo largo de toda nuestra vida.  En torno a la celebración, recordamos experiencias, acontecimientos   y la vivencia de nuestro proceso formativo, a muchas de nuestras hermanas, chicas, laicos y voluntarios que nos acompañaron a largo de toda esta etapa. Fue día cargado de muchos detalles que nos llenaron de emoción y sentimientos encontrados, esta experiencia quedara grabada en la memoria del corazón, como el día más importante y significativo.

Dar este paso en nuestra vida ha supuesto superar retos y afrontar renuncias pero que sabiéndonos escogidas y amadas por Dios, hemos dicho nuestro sí definitivo con el corazón rebosando de emoción y alegría.  No hay palabras para expresar todo lo que hemos vivido durante este día, ha sido muy grande vernos rodeadas con todas nuestras hermanas, familiares y amigos que nos acompañaron. De todas nuestras hermanas que aun en la distancia se hicieron presente y cercanas con sus oraciones, mensajes, llamadas y correos. Gracias a todos por todo, nos hicieron sentir rodeadas de amor.

No queremos dejar de recordar y agradecer los tres meses de formación intensiva como preparación para este gran día, A Hna Teresa Valenzuela Superiora General y a todo el equipo general que nos dio la oportunidad de poder realizarla;  a Hna. Gabriela Valot nuestra Superiora Provincial de América y Hna Matilde Rodríguez Vicaria provincial quienes nos acompañaron y estuvieron con nosotras durante un mes en Bogotá; a Hna Elisa Altadil Superiora Provincial de Europa – África, quien nos recibió durante dos meses en Europa, a nuestra querida Hna. Margarita Navio quien con su paciencia y cercanía nos acompañó y estuvo a nuestro lado durante nuestra estadía en España y Roma. A todas y cada una de las hermanas de las comunidades de Bogotá, Madrid y Roma que nos hicieron sentir en casa.

Gracias a toda nuestra Gran Familia Adoratriz, por estar presente de una u otra manera durante esta celebración. Con el corazón en la mano repetimos como el salmista “Me ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad”.

 

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