El 8 de febrero, la Iglesia celebra la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, una oportunidad para unirnos en la lucha contra este flagelo global. Inspiradas por la figura de Santa Bakhita, patrona de las supervivientes de la trata, desde Adoratrices reflexionamos sobre cómo la fe y la acción pueden transformar vidas.
En la Congregación de Adoratrices, Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, nuestra misión es acompañar en sus procesos de Liberación a mujeres víctimas de trata y otras formas de violencia, ofreciéndoles una nueva oportunidad para vivir con dignidad y esperanza. En este artículo, exploraremos cómo Santa Bakhita nos inspira y cómo puedes ser parte de esta misión que busca construir un mundo libre de esclavitud.
¿Qué es la Jornada Mundial de Oración contra la Trata de Personas?
La Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas es una iniciativa global anunciada por el Papa Francisco en 2015, que el año precedente había encargado a las Uniones Internacionales de Superiores y Superioras Generales que fueran sus promotores. Tiene lugar cada 8 de febrero, día de Santa Bakhita, religiosa sudanesa que de niña vivió la dramática experiencia de ser secuestrada y esclavizada, símbolo universal del compromiso de la Iglesia contra la trata de personas.
Su propósito es sensibilizar sobre la realidad de la trata de personas, fomentar la oración por las víctimas y movilizar acciones concretas para erradicar esta forma de esclavitud moderna.
La trata de personas afecta a más de 50 millones de personas en el mundo, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Este crimen atenta contra los derechos humanos y golpea especialmente a mujeres y niñas, que se estima constituyen el 70% de las víctimas.
Esta jornada no solo busca crear conciencia, sino también invitar a todos a ser parte activa en la solución: a través de la oración, de la educación o del apoyo a organizaciones que trabajan en la prevención y acompañamiento.
Santa Bakhita: De la esclavitud a la esperanza
Santa Bakhita es un símbolo de esperanza y resiliencia para millones de personas en el mundo. Nacida en Sudán en 1869, fue capturada y vendida como esclava desde niña. A pesar del sufrimiento que marcó su vida, encontró libertad y paz al conocer la fe cristiana.
Bakhita se convirtió en religiosa canosiana y dedicó su vida a servir a los demás. Fue canonizada en el año 2000 por el Papa Juan Pablo II, quien la llamó “un ejemplo universal de esperanza frente a la adversidad”. Hoy, Santa Bakhita es la patrona de las supervivientes de trata y su historia nos inspira a no rendirnos en la lucha por la justicia y la libertad.
La vida de Santa Bakhita nos recuerda que, aunque el camino hacia la libertad puede ser difícil, la fe y la solidaridad pueden romper las cadenas de la opresión. Esta lección resulta esencial en la lucha contra la trata de personas en el mundo actual.
La misión de Adoratrices: Transformar vidas
Desde su fundación, la Congregación de Adoratrices ha estado comprometida con la atención a mujeres en contextos de vulnerabilidad, especialmente aquellas en situación de prostitución, trata de personas y otras formas de violencia. Nuestra labor social se centra en brindar acompañamiento integral y promover la dignidad y la esperanza para quienes han sufrido esta realidad.
En los programas de nuestra Obra Social, ofrecemos a las mujeres:
- Acogida y protección: Espacios seguros donde las mujeres pueden sanar física, psíquica, espiritual y emocionalmente.
- Atención jurídica: Servicio especializado que ofrece a la mujer información objetiva para la toma de decisiones sobre sus circunstancias concretas.
- Formación y reinserción laboral: Herramientas para que las mujeres reconstruyan sus vidas y sean económicamente independientes.
- Acompañamiento psicológico y espiritual: Un apoyo completo que abarca el cuerpo, la mente y el espíritu.
En 2023, nuestras iniciativas alcanzaron a más de 9.000 mujeres, ayudándolas a reconstruir sus vidas y encontrar un nuevo propósito para sus vidas.
Cómo participar en la Jornada Mundial contra la Trata
El 8 de febrero es una oportunidad para que todos nos unamos en oración y acción contra la trata de personas. Aquí tienes algunas maneras de participar:
- Ora con la Iglesia: Únete a la oración global en honor a Santa Bakhita. Puedes informarte en tu diócesis sobre los eventos que se celebran con motivo de este día.
- Reflexiona y comparte: Comparte datos sobre la trata de personas con tus amigos y familiares. La educación y la sensibilización son claves para prevenir este crimen.
- Actúa: Apoya a organizaciones como Adoratrices que trabajan directamente con víctimas de trata. Puedes colaborar como voluntario, realizar una donación o ayudar compartiendo nuestro mensaje en redes sociales. Infórmate aquí.
Recuerda que cada pequeño gesto cuenta y puede marcar la diferencia en la vida de alguien.
Recursos para la oración y reflexión
Para ayudarte a vivir esta jornada, te ofrecemos los siguientes recursos:
- Oración a Santa Bakhita: Descárgala aquí.
- Historias de esperanza: Conoce cómo Adoratrices acompañan a mujeres víctimas de trata a través de sus testimonios.
Comparte estos recursos con tu comunidad para ampliar el impacto de esta jornada.
Unidos por la libertad y la esperanza
La Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas nos recuerda que todos tenemos un papel en la lucha contra la esclavitud moderna. Inspirados por el ejemplo de Santa Bakhita, podemos orar, reflexionar y actuar para construir un mundo donde nadie sea tratado como mercancía.
Desde la Congregación de Adoratrices, te invitamos a unirte a esta misión. Juntos, podemos romper las cadenas de la trata y devolver la esperanza a quienes más lo necesitan.
¡Participa este 8 de febrero y sé parte del cambio!