Misión compartida de las Adoratrices, compartir la misión con personas laicas.
En Madrid, en la Casa Madre de la Congregación de las Adoratrices, donde parece más fácil nutrirse de la savia que corre por las raíces, nos hemos reunido cinco miembros de la Comisión que está elaborando el Plan de Formación de la Misión Compartida de las Adoratrices.
Se nos convocó en número reducido, con la tarea de ordenar y revisar el trabajado ya realizado a lo largo de un año por todos los miembros de la Comisión. El resultado de esta tarea es un documento preliminar que hemos revisado con la ayuda de nuestro asesor, hermano Antonio Botana, Lasaliano, y que posteriormente recibirá aportes de personas ajenas a la Comisión, para que lo puedan enriquecer, criticar, mejorar, desde sus experiencias profesionales, pastorales, religiosas.
La Misión Compartida se nos presenta hoy como el camino del Pueblo de Dios, donde todos los bautizados estamos llamados a la misma misión: ser presencia de la ternura y del plan salvador de Dios. Respondiendo cada uno desde su vocación particular, pero con un horizonte común, hermanas y laicos dentro de la Misión que nos legó María Micaela, caminamos hacia la formación de la Familia Adoratriz ayudados por un proyecto de formación que contenga la experiencia carismática de las hermanas Adoratrices.
Deseamos que nuestra Misión Compartida cree lazos de unión, de comunión, entre religiosas y laicos hacia una identidad y sentido de pertenencia común, comprometida y corresponsable, teniendo en cuenta las diferentes experiencias y opciones de vida. Ojalá que el Plan de formación ayude en esta tarea y nos ponga en camino de ser odres nuevos para el vino nuevo que nuestro tiempo reclama.
Desde Madrid os pedimos oraciones y enviamos nuestro cariño.
Equipo de Misión Compartida