La hermana Milagros García, miembro de la Congregación Adoratrices, ha sido galardonada con el premio internacional Beata Pauline Jaricot, un reconocimiento otorgado por las Obras Misionales Pontificias (OMP) en España.
Toda la Familia Adoratriz felicitamos a nuestra hermana Milagros por este premio, que es un logro que refleja el trabajo conjunto de toda la comunidad Adoratriz en Cabo Verde, que ha transformado la vida de muchas mujeres en situaciones de vulnerabilidad.
La entrega del premio tuvo lugar el viernes 18 de octubre de 2024 en Madrid y lo recogió en su nombre la hermana Begoña Requejo, de los proyectos de la Obra Social de Adoratrices en América, especialmente en Brasil.
El premio, creado en honor a la beatificación de Pauline Jaricot, fundadora del Domund, tiene como objetivo inspirar a los jóvenes a descubrir y promover la misión a través de diversos formatos, como vídeos, reportajes y fotografías. Milagros García ha sido seleccionada por encarnar el espíritu misionero de servicio y compromiso con mujeres y niñas en situaciones de vulnerabilidad.
Una misión comunitaria que transforma vidas
La hermana Milagros forma parte del proyecto de nuestra Obra Social en Cabo Verde, denominado Kreditá na bo. La labor de la comunidad adoratriz en este país africano ha sido fundamental para ofrecer un enfoque integral a estas mujeres, incluyendo formación profesional, apoyo psicológico y sensibilización social.
El programa, que cuenta con un centro de día que apoya a mujeres en situación de riesgo y víctimas de explotación sexual, fue fundado por las Adoratrices en 2009 y ha crecido de manera significativa en los últimos años, llegando a contar con curso y formación de costura, cocina, informática, alfabetización y agricultura. Además, han intensificado las formaciones en varias islas, ampliando el alcance del impacto positivo de este trabajo misionero.
Compromiso con la evangelización y el desarrollo comunitario
Otro pilar del trabajo de la comunidad adoratriz es su enfoque en la evangelización y el desarrollo comunitario. En la isla de Santiago, Adoratrices ha asumido la responsabilidad de la formación de adultos, jóvenes y catequesis en la zona de Gilbispo, bajo la dirección de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima de Asomada. Aquí, la comunidad no solo proporciona formación religiosa, sino que también fortalecen la cohesión social y brindan esperanza a las personas más desfavorecidas de la comunidad.
Una misión actual y necesaria
El premio Beata Pauline Jaricot celebra esfuerzos misioneros como el de la hermana Milagros y la comunidad adoratriz y subraya el valor del trabajo en equipo. La congregación de Adoratrices tiene presencia actualmente en más de 24 países con más de 70 proyectos dedicados a mujeres en situación de vulnerabilidad.
Este reconocimiento pone en valor el esfuerzo incansable de toda la congregación adoratriz, ya que tal y como dijo Pauline Jaricot, “la misión no pertenece solo al pasado, sino que es profundamente actual”. Y esto queda reflejado en el trabajo que Milagros y la comunidad Adoratriz llevan a cabo en Cabo Verde, donde luchan contra la explotación y promueven los derechos fundamentales de las mujeres y niñas.