Se encuentran en Sevilla en un encuentro del “Grupo Semilla” de la Provincia de Europa-África de laicos y hermanas en Misión Compartida de la familia adoratriz. Explíquenos desde donde han llegado.
Nos encontramos personas diferentes llegadas de Lisboa (Portugal), Barcelona, Sevilla, (España) Roma (Italia)
Seguimos charlando sobre el encuentro. ¿Qué actividades han desarrollado estos días?
Hemos compartido diferentes momentos de formación en torno a la vida de Santa Mª Micaela y al Don carismático que ella supo concretar y compartir. Hemos podido seguir conociendo mejor los fundamentos de la Congregación a la vez de tener la oportunidad de profundizar en nuestra vocación laical o religiosa estando abiertos a las intuiciones de cómo seguir trazando caminos en Misión Compartida.
Como siempre, hemos cuidado los momentos junto a quien nos convoca, hemos compartido momentos de oración, adoración, hemos compartido experiencia personal que nos hace crecer en fraternidad y cómo no, también hemos buscado el modo de cuidar el ocio y el descanso.
A nivel personal, ¿qué les aportan este tipo de encuentros?
Seguir conociendo mejor el carisma adoratriz. Tomar conciencia del momento en el que nos encontramos, tanto a nivel personal como congregacional.
Crecer en el sentirnos pertenecientes a la familia adoratriz.
Estos encuentros me clarifican en conceptos, me dan luz y reubican de nuevo.
Vivir estos encuentros me supone un esfuerzo al tiempo que son un afianzar que el Don recibido, real y concreto, está vivo y es responsabilidad de todos seguir concretando el cómo vivirlo hoy siendo laico y religiosa adoratriz pertenecientes a una misma familia.
¿Y Cómo grupo? Es decir, cuando regresen a sus ciudades que se llevarán en la mochila para compartirlo con su grupo local
Mayor conocimiento de Micaela y del carisma.
La ilusión para contagiar y animar para continuar este camino desde el laicado; así como, el contagiar a otros nuestro carisma.
Tener más conceptos claros en Misión Compartida nos anima a seguir concretando, a poder trabajar con el equipo con mayor confianza.
Enmarcados en esta sociedad rápida y de poca pausa, ¿qué supone para ustedes pertenecer a esta familia?
Haber aceptado la agenda de Dios en nuestra vida, detalle que podemos expresar así tras este encuentro y lo cierto es que SU agenda acompasa la vida de otro modo.
Tener a Dios presente en nuestra vida como centro.
Vivir la Eucaristía de forma más plena.
No dejarte llevar por lar tareas y por los valores que promueve la sociedad de hoy.
Laicos que dais un testimonio de Iglesia viva…
Podemos aportar en nuestra sociedad, en los distintos grupos en los que nos relacionamos una visión más humana y real de lo que es la Iglesia.
Poder dar testimonio de vida cristiana desde la familia.
Dentro de la Iglesia Universal hay una gran riqueza de carismas. Ustedes están unidos al que nació de la vida y obra de la Madre Sacramento. ¿Cómo la descubrieron?
Mediante la adoración y la experiencia de vida de una comunidad adoratriz.
“En mi juventud, buscaba un voluntariado y me acompañaron a conocer el proyecto que desarrollaban las hermanas y poco a poco ellas fueron compartiendo conmigo”.
Volvemos al encuentro para hablar de la universalidad del carisma adoratriz. Entiendo que debe ser emocionante ver como personas de zonas y culturas distintas compartís un mismo carisma.
Nos sorprende ver que desde diferentes modos de vida, donde existen costumbres y tradiciones distintas se puede vivir el carisma. Un carisma que nos aúna y que se mantiene vivo a lo largo del tiempo, en muchos lugares donde nosotros vivimos hemos celebrado o estamos pensando cómo celebrar el centenario.
Para concluir, una cita, un lema que sea especial para ustedes.
“El mundo es para mí un Sagrario”
Hijos/as de una fiesta “EUCARISTÍA”:
Lugar= AQUÍ. Hora= AHORA. Modo= ALEGRÍA
